Científicos británicos buscaban células inmunes para combatir bacterias y detectaron por accidente un nuevo tipo de células T
Parece
que encontrar un tratamiento contra el cáncer está muy cerca. Si el
pasado mes de noviembre un grupo de científicos de Los Ángeles anunció
que habían diseñado un virus basado en la viruela de la vaca capaz de
acabar con todos los tipos de cáncer conocidos hasta ahora, un grupo de
científicos británicos acaba de anunciar que ha descubierto por
casualidad una célula del sistema inmumológico capaz de combatir el
cáncer de pulmón, piel, sangre, colon, mama, hueso, próstata, ovario,
riñón y cuello uterino.
Los
investigadores de la Universidad de Cardiff estaban analizando muestras
de sangre de un banco en Gales en busca de células inmunes que pudieran
combatir las bacterias, cuando encontraron un tipo completamente nuevo
de células. Esa nueva célula inmune lleva un receptor nunca antes visto
que actúa como un gancho: se adhiere a la mayoría de las células
cancerígenas e ignora las células sanas. En pruebas posteriores
realizadas en el laboratorio, confirmaron que las células inmunes
equipadas con el nuevo receptor son capaces de matar el cáncer de
pulmón, piel, sangre, colon, mama, hueso, próstata, ovario, riñón y
cuello uterino.
El
profesor de Medicina de la Universidad de Cardiff, autor principal del
estudio y experto en células T, , Andrew Sewell, dijo que era “muy
inusual” encontrar una célula de estas características y abrió la puerta
a encontrar una terapia universal, para todos los tipos de cáncer. “Fue
un hallazgo fortuito, nadie sabía que esta célula existía”, dijo Sewell
al diario “The Telegraph”.
“Nuestro
hallazgo plantea la posibilidad de un tratamiento para el cáncer, en el
que un solo tipo de células T que podría ser capaz de destruir muchos
tipos diferentes de cánceres en la población. Anteriormente, nadie creía
que esto fuera posible", añadió.
“Ahora,
queda por comprobar si esta célula inmune es rara o si son muchas las
personas que la tienen pero por alguna razón no está activada. No lo
sabemos todavía”, indicó.
En
la actualidad ya existen terapias basadas en células inmunes para
combatir tipos específicos de cáncer, pero solo son útiles para algunas
formas de leucemia y no son efectivas con los tumores sólidos, forma en
la que se presentan la mayoría de los cánceres.
Los
tratamientos con células T, conocidos como terapias CAR-T y TCR-T,
implican tomar células inmunes de un paciente que luego son alteradas
para que puedan unirse a las moléculas que hay en la superficie de las
células cancerosas. Las células se cultivan en grandes cantidades y se
inyectan nuevamente en el torrente sanguíneo del paciente.
La
terapia CAR-T está destinada para tratar ciertas formas de leucemia.
Las terapias TCR-T pueden funcionar en otros tipos de cáncer, pero
necesitan unirse a moléculas llamadas HLA, que varían ampliamente en la
población.
A
diferencia de estos tratamientos, la célula encontrada podría unirse a
la molécula MR 1 en las células cancerosas, una molécula que no varía en
los humanos por lo que el tratamiento podría servir para todo tipo de
pacientes. Cuando los investigadores inyectaron las nuevas células
inmunes en ratones con cáncer y con un sistema inmunitario como el
humano humano, los resultados para eliminar el cáncer fueron
“alentadores”.
Al
formar parte del sistema inmunitario favorece mucho el desarrollo de las
terapias y podría comenzar a ensayarse con humanos el próximo mes de
noviembre, después de pasar una serie de pruebas previas en el
laboratorio para tratar de saber si es completamente segura, si tiene
efectos secundarios, y comprender cómo reconoce y mata las células
cancerosas, sin atacar a las células sanas.