Doctor Rafael Molina Dapena, radiólogo y especialista en imágenes
corpóreas del Centro de Imágenes del Hospital del Centro Comprensivo de
Cáncer de Puerto Rico (CCCPR).
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Existen algunos procedimientos que pueden ser benéficos para un
individuo ya que la detección de una patología de manera precoz es ideal
para un buen pronóstico a futuro.
Gracias a múltiples avances médicos la labor de detectar patologías
como el cáncer se ha facilitado y le ha otorgado al especialista un
mayor enfoque de diagnóstico. Además, el paciente puede sentirse más
confiado ya que los tratamientos pueden ser más efectivos y seguros
contra crónicas afecciones.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor
Rafael Molina Dapena, radiólogo y especialista en imágenes corpóreas
del Centro de Imágenes del Hospital del Centro Comprensivo de Cáncer de
Puerto Rico (CCCPR), explica qué es una biopsia de aguja fina por
aspiración, qué pacientes se pueden someter a esta técnica, los
beneficios del procedimiento y cómo se realiza.
“La biopsia por aspiración de
agua fina es un procedimiento ambulatorio seguro y de bajo costo que
permite tomar una muestra de las células que están dentro de un nódulo
tiroideo sospechoso de malignidad. Estas células son evaluadas por un
cito patólogo para determinar si son cancerosas y así seleccionar que
pacientes requieren tratamiento” explicó el doctor.
¿Cómo es el procedimiento?
“Para que este procedimiento
sea exitoso requiere de un médico con experiencia realizando biopsias de
los nódulos tiroideos, sea este un radiólogo o un cito patólogo. El
cito patólogo estudiará las células con el fin de comprobar si son
benignas o malignas. El procedimiento usualmente se lleva a cabo bajo
anestesia y antisépticos locales, y la gran mayoría de las veces se
introduce al nódulo una aguja fina guiados por la sonografía. La aguja
en la gran mayoría de las biopsias tiene un calibre 25 cuyo diámetro es
más pequeño que el de la aguja usada en la mayoría de las extracciones
de sangre. La extracción de células puede hacerse simplemente por la
acción capilar de la aguja o asistida por la succión mínima de una aguja
adosada a una jeringa. La jeringa puede estar en un soporte plástico o
de metal para facilitarle al médico la aspiración de células” dijo el
radiólogo.
Efectividad del procedimiento
El uso de la técnica de la biopsia con aguja tiene grandes índices de
efectividad respecto a la detección de un posible cáncer de tiroides,
ya que gracias a la contención que brinda esta herramienta respecto a
las células es fácil determinar si un nódulo es operable, lo que ha
beneficiado a los pacientes a que no sean sometidos a intervenciones sin
sentido alguno.
“En manos competentes y con
experiencia, la biopsia por aguja fina de los nódulos tiroideos tiene
una precisión estadística bien alta con una sensibilidad cerca de 85% y
una especificidad de 99%. Esto evita las intervenciones quirúrgicas
innecesarias de nódulos benignos.” aclaró el especialista.
Pacientes electos a realizar una biopsia
Hoy en día, a la gran mayoría de los pacientes a los que se le
realiza una biopsia de aguja fina del tiroides tienen un sonograma que
permite determinar el índice o probabilidad de sospecha de malignidad. A
los nódulos que reúnen ciertos criterios a base de su apariencia
sonográfica, tamaño y velocidad de crecimiento se le realiza una biopsia
de aguja fina.
“De todas las modalidades
diagnósticas para la evaluación de la tiroides (medicina nuclear,
sonografía y la biopsia de aguja fina) la biopsia de aguja fina es la
única que da un diagnóstico más certero, en algunas ocasiones asistida
por las pruebas moleculares que se les realizan a las células extraídas
en aquellos casos en que el resultado de la biopsia sea indeterminado.”
concluyó el Dr. Molina.
Preparación antes del procedimiento y posibles riesgos
“Es importante que el paciente
le notifique a su médico si está tomando algún agente diluyente de la
sangre como la aspirina, Lovenox, Plavix o Coumadina, en el caso que
haya que descontinuar los mismos antes del procedimiento para evitar el
riesgo de sangrado. Las complicaciones como sangrado, infección y daños a
las estructuras adyacentes al tiroides son poco comunes ya que el
procedimiento se realiza bajo la guía directa por imágenes y con una
aguja fina.” comentó el especialista.
¿Qué se puede experimentar durante y después del procedimiento?
Según el Dr. Molina, “para el procedimiento, el paciente se acuesta
en una mesa boca arriba con una almohada debajo de sus hombros, su
cabeza recostada hacia atrás, y su cuello extendido. Esta posición hace
el acceso a la glándula tiroides más fácil para el médico. El paciente
podría sentir algo de presión en su cuello debido al transductor de
ultrasonido y un poco de molestar cuando la aguja es movida para obtener
las células. Se le pedirá que se mantenga quieto y que no tosa, no
trague y no emita ningún sonido durante el procedimiento.”
“Las instrucciones para
cuidados posteriores varían, pero generalmente el paciente puede
inmediatamente reanudar las actividades normales. El sitio de la biopsia
puede quedar dolorido y sensible por uno o dos días. El paciente puede
tomar medicamentos que no requieren prescripción médica, como el
paracetamol, para reducir la molestia.” afirmó el galeno.