martes, 26 de febrero de 2019

La Paz abre la primera consulta pediátrica para detectar y tratar las secuelas de estar ingresado en la UCI

El hospital inaugura esta área pionera en España que trata el Síndrome post-Cuidados Intensivos Pediátrico y se centra en los síntomas que pudieran persistir tras el alta hospitalaria de los niños

 

Fachada del Hospital de La Paz en Madrid.
Fachada del Hospital de La Paz en Madrid.
Cada vez más los avances médicos propician que los enfermos graves, menores y adultos, tengan una mayor supervivencia y que logren superar la situación que les llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos. ¿Pero qué ocurre cuando estos pacientes reciben el alta hospitalaria?

Algunos sufren secuelas que pueden afectar a todo su entorno, paciente y familia, una situación que se denomina Síndrome post-Cuidados Intensivos Pediátrico (de la traducción del inglés PICS-p (Post Intensive Care Syndrome-paediatric). Con el fin de vigilar esta situación el Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital de La Paz ha creado la primera consulta "para detectar el riesgo de padecer secuelas tras el alta hospitalaria", explica por teléfono la doctora Elena Álvarez. Ya en 2016, el centro hospitalario hizo lo mismo con adultos y también fue pionero, y por ella han pasado 78 pacientes, el 42% de los cuales se ha visto afectado en alguna esfera de su salud. Y se estima, según sus propios datos, que entre el 30% y el 50% de los pacientes y sus familias lo sufren.
Esta medida iniciada a nivel pediátrico tiene como objetivo vigilar e identificar a los pacientes y familiares que "tengan riesgo de sufrir secuelas por el ingreso en la UCI de un ser querido", reitera la doctora, y se enmarca dentro del programa de Humanización en Cuidados Intensivos y cuenta con un equipo multidisciplinar coordinado por la UCIP.

"Llegar a una UCI tiene un gran impacto, es una situación que implica un riesgo de vida y tiene un gran efecto a toda la familia. El Síndrome de post-Cuidados Intensivos pediátrico es un síndrome relativamente nuevo y se debe a que la mortalidad en las UCI ha descendido gracias a los avances médicos, lo que provoca que los pacientes estén más tiempo ingresados y tenga una consecuencia mayor en ellos y en todo su entorno", añade Álvarez.
El objetivo de la consulta es identificar a los pacientes y familiares con riesgo a padecer este síndrome mientras estén ingresados y adelantarse a las propias secuelas que puedan aparecer en los pacientes y que pueden influir en su pronóstico. De esta manera, se puede llevar un seguimiento de sus secuelas sobre la salud física, neurocognitiva, mental y social y el desarrollo madurativo del niño y del adolescente. Es verdad que estas pueden presentarse de forma aislada o interactuando entre ellas.

En primer lugar afecta a los padres, quienes pueden padecer ansiedad, falta de sueño, trastorno de estrés postraumático y problemas de salud. "En segundo lugar, continúa, es una situación que suele alterar el desarrollo normal de los hermanos que pueden mostrar síntomas como problemas en su estabilidad emocional; en su rutina; en el cambio de roles familiares; en su madurez psicológica o rendimiento escolar, entre otros".

Según explica la doctora, hay ciertos pacientes que tienden a tener un mayor riesgo para padecer este síndrome como aquellos que sufren un delírium o tras una parada cardiaca. "En primer lugar, se detecta al paciente con mayor riesgo y se estudia cómo se puede mejorar su calidad de vida existencial. Si la persona sigue con síntomas tras el alta, se le observa una semana después en planta. Y si es necesario continuar, entonces, se le hace seguimiento en la consulta", concluye.

miércoles, 20 de febrero de 2019

Los implantes cerebrales que permitirán crear recuerdos pero corren el riesgo de ser hackeados


La tecnología sobre los implantes cerebrales que permiten el aumento y la estimulación de los recuerdos no para de desarrollarse, lo que permitirá que, en el futuro, sean manipulados y reescritos. Sin embargo, esto abre la puerta a otros peligros, el de los posibles hackeos.
antena3noticias.com | Madrid | 15/02/2019
 Imagen de un electrodo que estimula el giro cingulado del cerebro
Imagen de un electrodo que estimula el giro cingulado del cerebro | American Society of Clinical Investigation
Actualmente, estos los nuevos implantes se emplean para la estimulación cerebral en enfermedades degenerativas, como el Parkinson y abren la puerta a tratar otras enfermedades crónicas como la diabetes. Sin embargo, en la formación de recuerdos, los investigadores están trabajando en cómo manipular la memoria en casos de sucesos traumáticos y en cómo recuperarla. Así, según informa la BBC, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos tiene un programa para desarrollar y poner a prueba "una interfaz neuronal totalmente implantable e inalámbrica".
Laurie Pycroft, investigadora del Departamento Nuffield de Ciencias Quirúrgicas,de la Universidad de Oxford explica que podría haber un implante de recuerdos en el mercado en 10 años, por lo que en dos décadas estos desarrollos podrían captar las señales que fabrican los recuerdos y hacerlas regresar al cerebro. Y, si todo sigue según lo previsto, en 50 años se podría llegar a manipular estos recuerdos.
Sin embargo, las consecuencias de que esta tecnología cayera en manos de hackers son "muy graves", según la investigadora. Podrían generar nuevos recuerdos, borrar los existentes o chantajear a las personas con los implantes. Asimismo, podrían acceder a información confidencial de las personas que la conozcan.
Un ejemplo de ello se puede observar en un experimento de 2012, en el que los investigadores de la Universidad de Oxford y la Universidad de California en Berkeley estudiaron las ondas cerebrales de la gente y lograron adivinar números de sus tarjetas bancarias y el PIN.

lunes, 18 de febrero de 2019

Operan a un feto fuera del vientre materno y lo vuelven a recolocar en el interior

El bebé padecía espina bífida, una afección que puede afectar a la capacidad del niño para caminar

 


Operan a un feto fuera del vientre materno y lo vuelven a recolocar en el interior
Una ecografía (Getty)
Los últimos avances médicos permiten llevar a cabo intervenciones que antaño podrían haber parecido ciencia ficción. Este es el caso de una operación quirúrgica que se ha llevado a cabo en Reino Unido que ha consistido en extraer del útero un feto de 24 semanas de gestación, operarlo y volverlo a recolocar en el interior.

El motivo es que al bebé de Bethan Simpson, de 26 años, y su marido Kieron le detectaron en una prueba rutinaria espina bífida, una afección que produce el mal desarrollo durante el embarazo de la médula espinal y puede afectar la capacidad del niño para caminar. Bethan y Kieron descartaron interrumpir el embarazo, sobre todo después de ser informados de que existía una operación para mejorar la calidad de vida de su futuro hijo que pasaba por operarlo antes de que naciera.

“Nos dijeron que nuestra pequeña tenía espina bífida. Nos ofrecieron continuar con el embarazo, terminar con el embarazo o una nueva opción llamada cirugía fetal, reparándola antes de que nazca. Tuvimos que hacerlo. También tuvimos que cumplir con algunas normas muy estrictas”, relata Bethan Simposon en una entrevista al diario británico The Mirror.

Hasta ahora el procedimiento sólo se había llevado a cabo en Bélgica, por lo que el feto de Bethan y Kieron ha sido el primero en ser intervenido de esta afección en Reino Unido. Una operación que llevaron a cabo especialistas del University College London y del Great Ormond Street Hospital, junto con médicos belgas.

La intervención quirúrgica consistió en extraer al feto del útero de Bethan y reparar la médula espinal. Una vez concluida esta fase, el bebé fue nuevamente introducido en el útero. Ahora se espera que el bebé, que es una niña, nazca sano el próximo mes de abril.

lunes, 4 de febrero de 2019

Atención de médicos por videollamada: ¿Avance tecnológico o negligencia?

Resultado de imagen de Atención de médicos por videollamada: ¿Avance tecnológico o negligencia?
 E stás en el trabajo, en tu casa, en la calle. Al mediodía, a la tarde, o a las cuatro de la mañana, te empezás a sentir mal y necesitas una consulta para saber qué es lo que te está pasando. Entonces agarrás el celular, o la computadora, y llamás a tu médico.
De eso se trata la medicina por videollamada: en cualquier lugar y a cualquier hora, el paciente puede llamar a su doctor de confianza, y sacarse todas las dudas.
Sin embargo, no todos avalan esta práctica: muchos profesionales aseguraron que no se debe implementar este avance tecnológico en la medicina, ya que no se puede determinar con certeza el origen de los síntomas.
Para comprender los principales puntos de este debate, Filo.News dialogó con Pablo Utrera, co-fundador y CEO de DOC24 -la primera plataforma argentina de videoconsultas médica- y Aníbal Krivoy, médico pediatra director del Centro de Emergencias del Sanatorio de Niños de Rosario.

¿En qué consiste esta nueva modalidad?

Foto: Unsplash
"Es una tendencia creciente a nivel mundial, con un mayor grado de desarrollo en países desarrollados, y que se está instalando también en Argentina y la región en general", definió Utrera acerca de este fenómeno.
¿Cómo funciona? Simplemente será necesario bajar la app de la institución médica correspondiente y consultar al médico. "En el caso de DOC24 se puede hacer una demanda espontánea, videoconsultas programadas y una consulta de texto".

¿Es igual que la telemedicina?

No, no es lo mismo. Representan diferentes formas de conexión entre la medicina y la tecnología. "La telemedicina es un concepto más amplio, que excede a las videoconsultas pero las abarca. Hace referencia en general a cualquier tipo de servicio de salud que se preste a distancia", comentó Utrera.
Según comentó Krivoy, implica las consultas que se realizan entre diferentes profesionales a la distancia. En el caso de Argentina, el Hospital Garrahan es uno de los que aplican esta práctica.
"La telemedicina se refiere a cualquier acción sanitaria en forma remota, que es reconocida por la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y la OMS (Organización Mundial de la Salud)", continuó.

Tecnología y conexión: los beneficios de este sistema

Doctor con la computadora
Según Utrera, las videollamadas tienen el potencial de eliminar las barreras de distancia y los tiempos de espera, mejorando la experiencia de los pacientes, y principalmente poniendo a disposición del sistema de salud una herramienta equitativa, que ofrece la posibilidad de acceder al mismo servicio de salud a cualquier paciente sin importar el momento o el lugar donde esté.
"Los pacientes son los más beneficiados. Realmente tienen la posibilidad de acceder a una consulta cuando lo necesiten, sin esperas ni demoras. Pero no sólo pueden evitar un traslado o recuperar el tiempo que hoy pasan en una sala de espera, sino porque la videoconsulta tiene un componente 'democratizador'", argumentó el profesional.
Por su parte, Krivor destacó la velocidad con la que cambió la relación entre doctor-paciente: "Se han generado vías informales como el WhatsApp, email, donde los pacientes buscaron desesperadamente tener contacto por fuera de las cuatro paredes para que el profesional pueda darles una orientación de como manejase en situaciones especiales".
Según su visión, es una oportunidad muy importante que debe ser tomada con cuidado, para evitar que no se genere un "mal uso" de las apps y que tengan todos los requisitos necesarios.

Un cambio cultural

Sin lugar a dudas, no solo implica un cambio en la medicina, sino una nueva forma de conectar a las personas con el avance de la tecnología, como ocurrió a lo largo de la historia.
"Personalmente creo que el potencial impacto de las herramientas digitales en el campo de la salud es enorme. Estamos muy al comienzo de ese cambio, y en los próximos años sin dudas vamos a ver una profundización de esta tendencia", vaticinó Utrera.
"Estamos en la era de la 'salud conectada'", opinó Utrera.
La tecnología avanza en cada aspecto de la vida: en el trabajo, en el amor, en el hogar; la salud no se quedó afuera. "Creo que hay un desafío de cara a los próximos años para los que trabajamos en tecnología aplicada a la salud, que pasa por la adopción, la incorporación de las herramientas tecnológicas a la rutina diaria del médico", comentó el profesional.
"Creo que estamos entrando en una nueva era, la de la 'salud conectada', que es un concepto que excede ampliamente a la videoconsulta, haciendo referencia a un cambio de paradigma en salud, que viene de la mano de la incorporación de las herramientas digitales a las prestación de servicios, y que nos permite extender los límites actuales del consultorio", opinó Utrera.
Krivor coincide en este punto: "La tecnología llegó para quedarse, y que la oportunidad y la astucia sería por enmarcarla en un lugar donde sea beneficioso, tanto para los médicos como para los pacientes. Esto tiene que traer ventajas y poner al paciente en el centro de las necesidades".

Se instaló el debate: ¿reemplazará la atención cara a cara?

Foto: Unsplash

Visiones en contra

"El acto médico es presencial y requiere de la interacción del profesional con el paciente en forma personal, en un ámbito adecuado y respetando todas las implicancias ético-legales que rigen la profesión en la provincia de Santa Fe"; así describió el Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe, a través de un comunicado en su cuenta de Facebook.
La institución médica se mostró en contra de este nuevo fenómeno, ya que consideran que la medicina está creada "por personas para las personas": "La formación ética y la calidad humana del trato con los pacientes es consustancial con la formación científica; y es por esto que reafirmamos la importancia de la anamnesis, a través de la historia clínica, y del examen físico adecuado, que solo se logra de manera presencial".
Según su mirada, a pesar de que reconocen el uso y la adecuación de los avances tecnológicos y digitales tienen un gran alcance en el desarrollo de la actividad médica, afirman que parte de esos avances como la videoconsulta son herramientas de valor cuando son complementarios al acto médico antes mencionado y nunca excluyentes del mismo.

Visiones a favor

Justamente Utrera apunta al mismo punto. Destaca que no se trata de una competencia: la consulta tradicional y la videollamada se deben complementar: "No busca ni debe jamás reemplazarla. Es un método que viene a enriquecer lo que el sistema de salud nos ofrecía hasta ahora, y que en muchos casos puede ser muy útil".
Justamente, explica que hay patologías que no son aptas de ser evaluadas por la cámara. "Nosotros apuntamos a resolver consultas de baja complejidad, y de hecho en cerca del 20% de las atenciones que nosotros realizamos, nuestros profesionales indican expresamente al paciente que debe haber una continuidad en la evaluación de su cuadro a través de una consulta presencial", continúa.
Krivor agrega a esta idea: "La confusión se genera pensando que viene a reemplazar la consulta general, con todo el ingrediente y todo lo valioso que es el trato directo con un paciente, al margen de la posibilidad de revisarlo, tocarlo, juntarlo. No compite, lo complementa y da un acceso por fuera de las cuatro paredes de un consultorio, evita tener que ir a una guardia con todo lo que eso implica: tiempo, posibilidad de contagio".

Cambio y consecuencias

Lo cierto es que esta nueva modalidad ya se instaló y el debate crece cada vez más. A pesar de que en la actualidad muchas obras sociales ya se adhirieron, otros profesionales optaron por quedarse al margen.
"Todo cambio suele generar sus resistencias, y creo que parte de la comunidad médica se siente amenazada por el avance de las tecnologías. Eso muchas veces es por desconocimiento", manifestó Utrera.
Luego, añadió: "Lo que más debemos cuidar es la relación médico-paciente, y que la videoconsulta es un método complementario a la consulta médica tradicional, que debe enriquecer, nunca ir en detrimento de la calidad de la atención, y mucho menos reemplazar a la consulta".