lunes, 21 de septiembre de 2020

Cuando el Alzheimer golpea a las personas con síndrome de Down

 

Cuando el Alzheimer golpea a las personas con síndrome de Down

Cómo te sentirías si no supieras qué va a pasar? ¿Qué pensarías si la incertidumbre se convirtiera en la tónica general de tus días y si la realidad, los recuerdos y el olvido se mezclaran sin conseguir distinguirlas?

¿Cómo sería tu vida dentro de un año, o el próximo viernes, o simplemente dentro de un par de horas? Es complicado responder a todas estas preguntas, pero es un acto sencillo de empatía para entender cómo se sienten las personas que sufren Alzheimer y cómo sufren la vida en modo condicional los familiares.

En la actualidad sabemos mucho sobre esta enfermedad gracias a los avances médicos y los continuos estudios científicos realizados. Sin embargo, más allá de la literatura científica, nos sigue asustando hablar de ella, tememos profundamente que se acerque a nuestro círculo más cercano, porque todos conocemos los síntomas generales, y porque conocemos de la dificultad que existe en su tratamiento, el diagnóstico y la evolución de dicha enfermedad. Y es que, en definitiva, la futura historia de vida de la persona afectada queda, como comentábamos anteriormente, en una gran incógnita. Solo tenemos la certeza de que será un duro trayecto.

El sufrimiento asociado al Alzheimer viene marcado por la pérdida de la esencia del ser humano y las consecuencias que sufren su entorno más cercano. El futuro se desvanece y la condicionalidad de lo más inmediato inunda con un millón de preguntas el porvenir de la enfermedad.

Sufrir el Alzheimer no es lo mismo que sufrir con el Alzheimer. Por eso hay un tratamiento específico para los y las enfermas que la padecen y para el entorno que vive con la enfermedad. Hace falta, además, una fuerte concienciación colectiva sobre las dificultades y el trato de la enfermedad ya que suele asignarse únicamente con la pérdida de memoria, desorientación y una pérdida generalizada de capacidades. Pero el Alzheimer tiende a ocultar las variantes que hacen única a cada persona, una historia, una trayectoria vital y las condiciones socioeconómicas que marcan el diagnóstico y desarrollo de la enfermedad.

Dentro de estos avances y estudios recientes hay una realidad que aún no es visible en nuestras sociedades: se trata del envejecimiento prematuro de las personas con síndrome de Down y el desarrollo de Alzheimer asociado a ese envejecimiento. La realidad es que el 90% de personas con síndrome de Down con más de 60 años desarrollan Alzheimer. Así de dura.

Esta fuerte asociación deriva de la proteína precursora del Alzheimer (amiloide) que se encuentra en el cromosoma 21, justamente aquel que las personas con síndrome de Down tienen por triplicado; por lo que está sobreexpresada.

Esta desafortunada predisposición genética conlleva a desarrollar de forma muy prematura la enfermedad. En torno a los 40 años, las personas con síndrome de Down sufren las consecuencias asociadas al Alzheimer con el impacto que ello conlleva para sus familiares y para la sociedad. Se encuentran frente a un desajuste en la descripción mental de la etiqueta «vejez» o «tercera edad» asociada a personas con una edad determinada, con un aspecto estereotipado y unas características claras, que no se reflejan en las personas con síndrome de Down bajo estas condiciones. Esto genera desconcierto en los familiares que observan cómo alguien más joven que ellos y ellas muestra síntomas de envejecimiento y cómo exponencialmente se acelera el deterioro tanto físico como cognitivo. Y, a su vez, genera una barrera social para las personas que lo sufren por el enorme desconocimiento que hay al respecto.

Desde Asindown llevamos más de 30 años trabajando por y para las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, generando recursos para pasar del modo condicional al modo imperativo. Asimismo, llevamos más de 10 años centrados en la problemática que abordamos en este artículo. Hemos desarrollado programas específicos de detección, diagnóstico e intervención mediante un acompañamiento continuo y adaptado a cada persona sea cual sea la historia, el momento o el lugar en el que empiece a aparecer la enfermedad. Pese a las barreras que nos encontramos, en tierra de nadie entre la discapacidad y la tercera edad, no hemos dejado, ni un día, de seguir aprendiendo y generando saber para el futuro en la búsqueda de los mejores programas para ayudar a las personas que sufren la enfermedad de forma prematura y a sus familias.

Vivimos la incertidumbre de no saber qué nos deparará el futuro, pero estamos trabajando para tener la mayor de las certezas. Seguimos creando proyectos en los que se reduzca el impacto de esta problemática, donde se amplíe el rango de diagnóstico y desarrollemos una metodología ajustada a sus particularidades. Seguimos alzando la voz para que tengan el sitio que les corresponda, para que se incluyan en los estudios de detección precoz a las persona con síndrome de Down y se equipare el derecho a una detección precoz que sabemos es primordial para frenar la enfermedad y diseñar una intervención individualizada que garantice el bienestar.

Tal vez, haya llegado el momento de redefinir etiquetas, de ampliar vocabulario, de generar espacios nuevos específicos, de superar el tabú que supone actualmente hablar de Alzheimer y síndrome de Down, de aunar esfuerzos con las Administraciones Públicas e incluir a ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho en todas las fases de investigación.

Solo con el saber podemos avanzar.

martes, 15 de septiembre de 2020

El Chuvi usa una técnica pionera en Galicia para reconstruir el tórax de una paciente

Un médico trata a un enfermo en la UCI.
Desde hace más de dos meses, el coronavirus se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos. Además de la detección precoz, en Vigo se está llevando a cabo un protocolo pionero para recuperar a enfermos ingresados por COVID-19 en las UCI que está dando buenos resultados.
El Servicio de Rehabilitación del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) ha diseñado un Protocolo de Acción para pacientes con coronavirus, que establece la intervención inmediata de fisioterapeutas con enfermos ingresados ​​en las Unidades de Críticos, para acelerar su recuperación y reducir el tiempo de recuperación.
Este protocolo, pionero en España, ha generado muchas expectativas e interés entre los profesionales de la salud, y ya se está imitando en otras unidades y servicios de atención en el país y Portugal, tal y como informa Vigoalminuto.com.
El fisioterapeuta especialista Ricardo Rodrigues es uno de los promotores de esta iniciativa y señala que "hemos recibido muchas solicitudes para explicar este proyecto y presentar nuestra experiencia, tanto de sociedades médicas, como la neumología española, como las asociaciones profesionales de Madrid y Cataluña o la asociación portuguesa de fisioterapeutas".
Esta intervención de fisioterapia se lleva a cabo entre las 24 y 48 horas del ingreso del paciente en la UCI donde recibe una combinación de dos terapias, la respiratoria y la motora.
El sistema respiratorio, realizado mediante maniobras manuales altamente especializadas de presión y descompresión de la espalda y los pulmones, tiene como objetivo drenar las secreciones, comunes en pacientes intubados, para evitar la flema, que puede causar complicaciones respiratorias significativas. La terapia motora tiene como objetivo recuperar la movilidad y mantener la autonomía del paciente.
"Los resultados son muy alentadores ya que hemos demostrado que cuando la movilización comienza temprano, estos pacientes evolucionan favorablemente mucho más rápido, de modo que su estadía promedio en estas unidades se reduce en 2 días", asegura Rodrigues.
Hasta el momento, los fisioterapeutas han tratado a 47 pacientes con COVID-19 38 de ellos en las mismas Unidades de Cuidados Críticos y nueve en plantas de hospitalización. Además, la mayoría de los críticos dados de alta continúan siendo sometidos a fisioterapia una vez admitidos en la planta.
"Gracias a estos tratamientos hemos evitado las complicaciones asociadas con la intubación prolongada, como las traqueotomías, o las que resultan de la pérdida de fuerza o tono muscular. La mayoría de los pacientes tratados pueden abandonar estas unidades a pie, y su regreso a la vida laboral será más rápido", explica Antonio Chamorro, coordinador de la Unidad de Fisioterapia del Álvaro Cunqueiro de Vigo.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Esperanza de vida con Síndrome de Duchenne se ha duplicado, explican


 
TIJUANA.- La expectativa de vida de quienes viven con distrofia muscular se ha incrementado casi el doble en algunos casos, explicó la presidenta de la Asociación Pro Duchenne,  Diana Martínez.
 
Recordó que años atrás, un menor que era diagnosticado con este padecimiento tenía un promedio de vida de los 15 años. Hoy en día, han surgido casos de personas que logran llegar a los 30 años gracias a nuevos avances médicos.
 
"Sí. El nivel de vida ha mejorado bastante en base a los tratamientos y seguimiento más que todo, es muy importante. Esa es la expectativa de vida. Hemos doblado la edad de nuestros niños", exclamó.
 
 
Parte de los tratamientos, sostuvo, buscan cubrir los exones de la cadena genética. En caso de lograr equilibrar la carencia por medio de la medicina, existirá la posibilidad de llevar una vida normal.
 
"Creo que ya estamos más cercanos en lograr encontrar muy cercana una cura, porque ahorita ya salieron medicamentos que están ya a la venta para poder otorgar a pacientes de determinados exones. La falta de distrofina en ese gen está compuesta por 79 exones; es decir, esto da una cadena del 1 al 79. Si nos hace falta algún numerito, eso significa que vamos a tener un problema en cuanto a debilidad muscular", comentó.
 
 
El lunes 7 de septiembre, en el marco del Día Internacional del Síndrome de Duchenne, la presidenta anunció que llevarán a cabo un seminario para darle difusión a este caso de distrofia muscular, para que la comunidad conozca el padecimiento y se sensibilice ante él.
 
Por un lado, adelantó, habrá charlas para padres de familia con hijos que se padezcan el síndrome, mientras que por el otro se harán presentaciones a médicos respecto a los avances que se han logrado en esta materia.
 

viernes, 4 de septiembre de 2020

Aumenta el riesgo de sufrir demencia y deterioro cognitivo

Aumenta el riesgo de sufrir demencia y deterioro cognitivo

La población envejece a pasos agigantados, fruto de los avances médicos y el desarrollo de hábitos saludables. A medida que aumenta el número de personas mayores, aumenta el número de casos de demencia así como deterioro cognitivo en la población.

Hay que recordar que la demencia se utiliza para señalar en personas la incapacidad de pensar, recordar o tomar decisiones.

Una nueva investigación del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica (MPIDR) ha llevado un importante descubrimiento. El centro indica que en los últimos 20 años, el riesgo de que hombres y mujeres sufran demencia o de deterioro cognitivo ha aumentado de forma considerable.

En el estudio demuestran que casi el 5% de las personas de entre 71 a 79 años de edad padecen demencia, así como el 37% de las personas de unos 90 años de edad.

Es más necesario que nunca el comprender la demencia y la forma en que afecta a la sociedad. No solo afecta a millones de personas en todo el mundo, sino que también a sus cuidadores y familiares. Y la cifra va en aumento, pudiéndose triplicar el número de casos de cara a 40 años vista.

Pérdida de memoria

Es normal experimentar muchos cambios físicos y cognitivos a medida que envejecemos, incluyendo la disminución de la memoria de recuerdo. Olvidar el nombre de alguien que no se ha visto en años, o tener problemas para recordar un recuerdo de décadas anteriores se considera «normal» y puede esperarse como parte de los cambios que se producen con el envejecimiento.

El problema surge cuando la memoria comienza a afectar la vida cotidiana. Olvidar el nombre de alguien que ve todos los días u olvidar cómo llegar a un lugar que visita con frecuencia debería ser motivo de preocupación.

Muchas veces, las personas con demencia eventualmente tienen problemas con las actividades de la vida diaria, como comer, vestirse e higiene.

Cuando la pérdida de memoria comienza a interferir con las actividades diarias, es hora de hablar con su médico, tal como aclara Mat Lecompte en Bel Marra Health.

Hay que reseñar que existen muchos tipos de pérdida de memoria grave, y es esencial obtener el tratamiento adecuado para cada tipo.

La demencia tiende a ser una progresión lenta que se produce a lo largo de meses o incluso años. En cambio, el delirio es más repentino y puede ocurrir durante días o incluso horas. Normalmente va acompañado de una enfermedad aguda. La depresión también puede causar pérdida de memoria, especialmente en las personas mayores.

¿Cómo asegurarnos del estado de nuestra salud mental?

Todas estas condiciones pueden ser atemorizantes, por lo que es importante que hable con su médico sobre cualquier cambio que note en su memoria o en su forma de pensar. Este es el primer paso para asegurarse de que su salud mental sea la mejor posible y la mejor manera de retrasar la progresión. La demencia es una condición médica grave y debe ser diagnosticada lo antes posible.

Con el envejecimiento de la población y el aumento de la demencia, se espera una carga para los miembros de la familia, Medicare y Medicaid.

En un estudio realizado en 2018 se estimó que el costo de por vida de la atención de una persona con Alzheimer, la forma más común de demencia, sería de 329.360 dólares. Estas son las razones por las que es tan importante que los investigadores continúen su trabajo para encontrar tratamientos y prevenciones que ayuden a frenar el avance de las enfermedades relacionadas con la memoria.