Los microchips ofrecen dosis de medicinas pre-determinadas o controladas por médicos podrían ser la próxima revolución en la administración de fármacos, según un empresa israelí.
La compañía farmacéutica Teva anunció la semana pasada una nueva asociación con la firma estadounidense de microchips Biotech para suministrar fármacos fabricados en Teva a pacientes que usan microchips implantados de la compañía estadounidense. Es el primer acuerdo de Microchips Biotech y la primera vez que se intenta comercializar lo que algunos consideran como una tecnología polémica.
Para algunos, un chip en el cuerpo que ofrece medicamentos de forma automática y elimina la necesidad de dosificar medicamentos o incluso recordar tomarlos suena cómodo y seguro, ideal para las personas mayores y otras personas que a menudo se saltean alguna dosis.
Otros critican la erosión de la privacidad con los dispositivos digitales y las tecnologías, así como los que se oponen a los microchips implantados.
Sin embargo, los fans y los enemigos de la administración de fármacos en el cuerpo van a tener que acostumbrarse a la probabilidad de que en algún momento en el futuro, un médico le sugerirá que ellos, también, se implanten un chip que dosifica las drogas.
La compañía farmacéutica Teva anunció la semana pasada una nueva asociación con la firma estadounidense de microchips Biotech para suministrar fármacos fabricados en Teva a pacientes que usan microchips implantados de la compañía estadounidense. Es el primer acuerdo de Microchips Biotech y la primera vez que se intenta comercializar lo que algunos consideran como una tecnología polémica.
Para algunos, un chip en el cuerpo que ofrece medicamentos de forma automática y elimina la necesidad de dosificar medicamentos o incluso recordar tomarlos suena cómodo y seguro, ideal para las personas mayores y otras personas que a menudo se saltean alguna dosis.
Otros critican la erosión de la privacidad con los dispositivos digitales y las tecnologías, así como los que se oponen a los microchips implantados.
Sin embargo, los fans y los enemigos de la administración de fármacos en el cuerpo van a tener que acostumbrarse a la probabilidad de que en algún momento en el futuro, un médico le sugerirá que ellos, también, se implanten un chip que dosifica las drogas.
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