martes, 22 de septiembre de 2015

Avances farmacéuticos

En 20 años, de 1990 al 2010, las expectativas de vida de los ciudadanos de EE.UU. aumentaron en cuatro años y esto se debió a avances médicos.

               
  • Avances farmacéuticos
     
La tecnología transforma al mundo. Y esta transformación incluye, más que ningún otro, el mundo de la salud.  La industria farmacéutica dedica 20 de cada cien dólares invertidos a la investigación. En 20 años, de 1990 al 2010, las expectativas de vida de los ciudadanos de Estados Unidos aumentaron en cuatro años y esto se debió a avances médicos  en enfermedades como el cáncer o el sida, según explicó Diego Miralles, director global de Innovación de la multinacional farmacéutica Johnson and Johnson.
Miralles fue uno de los expositores del Foro Apoyando Ideas que impulsan la innovación que se llevó a cabo en el Centro de Investigación y desarrollo de Janssen Pharmatical, empresa filial de Johnson and Johnson, y en el que participaron periodistas de América Latina.
 
Durante el encuentro, la empresa  lanzó un reto para que  dos compañías de investigación farmacéutica de América Latina presenten proyectos, a fin de que se les asignen módulos y acceso a los equipos de los laboratorios del Centro de Innovación, en San Diego, California, algo que hasta hace poco parecería imposible. Miralles dijo que la industria farmacéutica está derribando los muros, y este proyecto, enfocado hacia a países latinos, parece enmarcase dentro de ese proceso. 
((Un reto para investigar
Buena noticia
((+01
El Centro de Investigación y Desarrollo de Janssen Pharmatical (JLABS) abrió una brecha por la que podrán entrar dos empresas latinoamericanas a fin de llevar a cabo proyectos de investigación para lo cual contarán con la asignación, cada una, de un módulo dentro de las instalaciones del laboratorio, y acceso a los equipos que la multinacional presente en 150 países.
Reto para investigar
El Centro de Investigación y Desarrollo de Janssen Pharmatical (JLABS) abrió una brecha por la que podrán entrar dos empresas latinoamericanas a fin de llevar a cabo proyectos de investigación para lo cual contarán con la asignación, cada una, de un módulo dentro de las instalaciones del laboratorio, y acceso a sus equipos. Janssen es el brazo farmacéutico de la multinacional Johnson and Johnson. El anuncio, de la inicitiva, lo hizo Chelsea Hewitt, líder de Marketing de JLABS.
Hewitt explicó que desde el año 2012 iniciaron el programa que consiste en asignar módulos a empresas que allí cuentan con un ambiente más propicio para crecer y una tecnología de punta. La idea es que estas compañías puedan enfocarse en las investigaciones sin incurrir en grandes gastos. Por ejemplo, el costo del uso de los módulos para las empresas ronda los mil dólares al mes.
Detalló que, en este momento, 50 empresas operan en igual número de módulos desde los cuales tienen acceso a la avanzada tecnología de que disponen estos laboratorios. Estas empresas se dedican a llevar cabo una investigación, por espacio de dos años, hasta que son autofinanciables. Durante ese tiempo tienen acceso a todas las facilidades del lugar y les brindan un precio especial en lo referente al uso de materiales.
 
Las dos empresas de América Latina que logren ser aceptadas podrán desarrollar su investigación durante seis meses. Para aplicar se tomarán en cuenta el proyecto de investigación y el modelo de gestión de los aspirantes. Las áreas de interés  deben estar enfocadas en las mismas que desarrolla Janssen: oncología, enfermedades infecciosas, inmunología y neurociencia. Los interesados pueden aplicar a partir del próximo mes de octubre.
 
Como muestra de los proyectos que llevan acabo estas empresas emprendedoras en JLABS, en el foro de Innovación en Salud, participaron dos científicas cuyos proyectos han sido beneficiados con la asignación de módulos en el laboratorio de investigación de Janssen.
 
La primera en hablar fue Aline Betancourt, directora general de Commencebio, Inc, que se dedica a la investigación de inmunoterapias basadas en células madres de adultos.  Señaló que no utilizan las células embrionarias porque estas son más agresivas.
 
Betancourt es cubano americana. Explicó que trabajó en la facultad de medicina de una Universidad de Nueva Orleans durante 20 años. Fundó su propia compañía que se dedica a la investigación de la terapia celular de una forma nueva. Dijo que su laboratorio fue uno de los primeros en la investigación de células madres. El proyecto se basa en la búsqueda de dos tipos de terapia, una  para controlar la inflamación y otra contra el cáncer. Becancourt ganó una beca que le proporcionó un aporte económico que también ha servido de gran ayuda para su trabajo.  
A su vez, Lada Rasochova, de nacionalidad norteamericana, directora general de Dermala, explicó que durante mucho tiempo trabajó en la búsqueda de una vacuna contra el acné, proyecto que espera, alguna vez pueda llevarse a cabo. Explicó que su compañía investiga el uso del microbioma humano, esto es material genético que se encuentra dentro de un microbio individual, como una bacteria o un virus, para desarrollar productos terapéuticos, y del cuidado de la salud, destinados al tratamiento  de enfermedades y trastornos de la piel.
El uso compasivo de medicamentos
Ramana Sonty, director de Proyectos Estratégicos  de Janssen,  abarcó un tema que centra, muchas veces, el debate sobre los avances farmacéuticos modernos. Lo común es  que los pacientes requieran absoluta seguridad de que un medicamento ha sido probado y evaluado, con todos los requisitos necesarios, de manera que esté demostrado que no les causará algún efecto segundario que pueda dañarles.
Pero hay ocasiones en que los papeles se invierten. En lugar de pedir constancia de la inocuidad del medicamento, muchos pacientes en el mundo luchan porque medicinas, aun en proceso de prueba, les sean entregadas para tratar de salvar sus vidas. Esto se debe a que ellos enfrentan males todavía considerados incurables.  Sonty contó el caso de una familia que llevó a los tribunales a una farmacéutica que, en ese momento, desarrollaba una medicina contra el padecimiento que el joven sufría. La familia utilizó la opinión pública para presionar y, finalmente, la farmacéutica cedió, le entregó el medicamento y el muchacho salvó su vida.
Dijo que, hoy día, Janssen desarrolla un programa basado en el uso compasivo de nuevos medicamentos. Estos son los casos en que un medicamento aún no se puede dar como terminado o aprobado en su etapa final, pero con la autorización del paciente, su familia y el estado en el que viven, se le podría suministrar la medicación como un último recurso que podría salvarle la vida. Lo que se busca es que se emita una pre aprobación para que, pacientes para quienes medicamentos aprobados no han funcionado, tengan acceso a medicamentos en desarrollo.
Fernando
Una muestra viva de lo que puede ocurrir con el uso compasivo de nuevos medicamentos fue otro de los ponentes del foro para periodistas latinoamericanos. Su nombre es Fernando Piotrowski, director ejecutivo de la Asociación Leucemia Mieloide de Argentina (ALMA). Fernando narró que una mañana se despertó con el estómago hinchado y sintió un fuerte dolor abdominal, por lo que decidió acudir al médico. El diagnóstico de Leucemia Mieloide Crónica, un tipo de cáncer muy agresivo, colocó sobre su cuello una especie de guillotina que debía caer en 15 días. Ese era el tiempo de vida que, según estimaban los médicos, le quedaba.
Una prima de Fernando, que estaba sin empleo, decidió que no era posible que todos se quedaran de manos cruzadas y preguntó si había algún medicamento que pudiera darles una esperanza. La respuesta fue sí pero estaba lejos, fuera de Argentina, y todavía no se había aprobado su uso allí. Ella dijo que tenía quince días para obtenerlo, y así fue. El medicamento, le salvó la vida a Fernando, lo que representó la primera de muchas batallas. A 13 años de aquel diagnóstico, este paciente con leucemia hace una vida normal, tiene 45 años, dos hijos y se mantiene muy activo en la fundación que ofrece ayuda a personas con su mismo diagnóstico. Explica que la medicina ha avanzado mucho y que, en la actualidad,  su medicación consiste en quimioterapia selectiva, una pastilla que debe tomarse todos los días sin fallar, pero sigue vivo.
Sobre limitaciones para el uso de medicamentos nuevos o pre aprobados en países de América Latina señaló que existen muchas deficiencias y trabas al respecto. Sobre el caso de República Dominicana, dijo que los medicamentos en uso aquí para combatir la leucemia son muchos menos que los que ya existen en el mercado. En RD la tarea es aún larga.

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