miércoles, 11 de noviembre de 2015

Nuevos Avances en la Investigación contra el Lupus

Anticuerpos rodeando al VIH, impresos en 3D. Fuente: NIH/Flickr
Anticuerpos rodeando al VIH, impresos en 3D. Fuente: NIH/Flickr

Las personas con Lupus Eritematoso Sistémico pueden experimentar una gran variedad de síntomas, como puede ser fatiga, dolor articular, erupciones cutáneas y problemas renales, entre otros. A menudo, los síntomas aparecen y desaparecen en los llamados episodios nebulosos. El lupus, provoca que nuestro sistema inmunológico se vuelva completamente loco y produzca anticuerpos que actúan directamente contra nuestro propio organismo.

Un equipo de científicos de la Universidad de Emory han tratado de dar respuesta a algunas cuestiones que todavía se desconocen sobre el lupus: ¿De dónde provienen las células que producen estos anticuerpos? ¿se comportan todos de la misma forma?

Utilizan el ADN de las células como un código de barras que permite identificar su origen

Si bien los investigadores no trataban de descubrir cuáles eran los efectos que producían los medicamentos utilizados para tratar el lupus, sus descubrimientos podrían ser muy útiles para el desarrollo de fármacos, puesto que han conseguido identificar los subconjuntos celulares que producen los anticuerpos negativos en las personas con lupus, algo que nadie había conseguido antes.
El sistema inmune es capaz de producir muchos tipos de anticuerpos, lo habitual es que vayan dirigidos contra agentes infecciosos (buenos) pero también están los que actúan en contra de las proteínas humanas (nocivos) como sucede en el caso del lupus. Cada célula secretora de anticuerpos, lleva un reordenamiento único de ADN que refleja la composición del anticuerpo. De esta forma y mediante una tecnología de secuenciación de nueva generación, los científicos han podido utilizar el ADN para identificar y realizar un seguimiento de dichas células como si se tratara de un código de barras.

Así pues, los científicos han estado utilizando estos códigos de ADN para profundizar el conocimiento que tenemos ante la respuesta inmune que se genera en las personas que sufren de lupus. Se obtuvieron muestras de sangre de ocho pacientes con lupus y las compararon con ocho personas sanas que recientemente habían sido vacunados contra la gripe o el tétanos.

Cuando el sistema inmune responde ante estímulos conocidos, como puede ser el caso de recibir una vacuna de refuerzo, el código de ADN de las células que producen anticuerpos son muy similares entre si, esto se debe a que se van multiplicando unas pocas células productoras de anticuerpos y van ampliando la población pero prácticamente vienen todas de la misma célula antecesora. Sin embargo, los investigadores encontraron que en el caso de los pacientes con lupus muchos tipos celulares diferentes producen anticuerpos.

En el lupus, las células productoras de anticuerpos no han sido entrenadas

Esperábamos ver una expansión de células que producen anticuerpos, pero en vez de eso vimos una amplia expansión de células con todo tipo de características específicas“, dijo Tipton, uno de los investigadores principales del proyecto. Esta es una gran diferencia con las otras enfermedades autoinmunes, como por ejemplo la esclerosis múltiple, en la que las células productoras de anticuerpos atacan a un conjunto limitado de proteínas que se encuentran en el sistema nervios

Lo habitual es que en una respuesta a una vacuna de refuerzo contra la gripe o el tétanos, los pocos clones celulares que se expanden están altamente capacitados, han sufrido un proceso de selección para afinar en los anticuerpos que producen. En el lupus, las células “vírgenes” activadas no han pasado por ese proceso de selección que de alguna forma “entrena” a estas células a saber qué anticuerpos producir por lo que están descontroladas. Estas células son capaces de sobrevivir en el cuerpo durante meses.


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