Los avances médicos han mejorado la integración social de las
personas con esquizofrenia, según han destacado los ponentes del
simposio 'Nuevos Tiempos', organizado por Janssen en Sevilla y
coordinado por el doctor Miquel Bernardo, director de la Unidad de
Esquizofrenia del Clínic de Barcelona.
La detección precoz, los avances en el tratamiento, los nuevos
recursos psicosociales y la desestigmatización de las personas con
esquizofrenia han permitido que estos pacientes disfruten de una mayor
recuperación funcional y de una integración más completa, según se ha
destacado en esta reunión médica.
"Estamos viviendo una renovación de los conceptos, una
reconceptualización de la enfermedad, un replanteamiento de los
tratamientos, incluso una redenominación de la patología, con nombres
alternativos, para evitar el estigma que tradicionalmente se ha asociado
a la esquizofrenia", ha destacado el doctor Bernardo.
Se calcula que en España hay unas 600.000 personas diagnosticadas de
esquizofrenia o trastornos asociados, lo que representa entre un 0,8 y
un 1,3 por ciento de la población, unas 110.000 de ellas en Andalucía,
según ha informado un comunicado de este simposio.
El diagnóstico precoz y un adecuado tratamiento son claves para
prevenir recaídas y permitir la recuperación a largo plazo de estos
enfermos, según el profesor Robin Emsley, de la Unidad de Investigación
en Esquizofrenia de la Universidad de Stellenbosch en Ciudad del Cabo
(Sudáfrica).
Ha destacado que los cinco primeros años de diagnóstico de la
esquizofrenia son claves para la mejora del pronóstico del paciente pues
es en ese periodo cuando la enfermedad es más agresiva "y hay más
posibilidades de recaídas y progresión de la enfermedad".
En su opinión, la administración de fármacos antipsicóticos de larga
duración, con intervalos más prolongados en su toma, es más efectiva
para mejorar la adherencia al tratamiento, junto a intervenciones
psicosociales para mejorar el cumplimiento de la medicación.
"La esquizofrenia ha dejado de ser una enfermedad obligadamente
devastadora y debilitante, cuya evolución hacia una demencia precoz se
consideraba irremediable, para pasar a ser una patología no tan
fatalista, en la que se pueden controlar algunas variables", ha opinado
el doctor Bernardo.
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo y de larga
evolución, cuyos síntomas pueden ser graves e incapacitantes y afectar a
todos los aspectos de la vida de una persona.
No existe una única causa de la esquizofrenia, cuyo origen se achaca a
diferentes factores que actúan conjuntamente, tanto genéticos como
ambientales y cuyos síntomas incluyen alucinaciones, delirios, falta de
respuesta emocional, retraimiento social, depresión, apatía y falta de
energía o iniciativa.
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