Al padecer una enfermedad o sufrir un accidente nos enfrentamos a la
recuperación que puede estar acompañada de dolor. Siendo este muchas
veces molesto, interfiere con nuestro diario vivir e inclusive puede ser
incapacitante. La medicina ha dado una importancia merecida al manejo
del dolor, desarrollándose como una especialidad médica, tal como indica
el Dr. Stanley Wu Tai, Anestesiólogo y Algiólogo (Especialista en el
manejo del dolor) del Hospital Paitilla.
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor define el dolor
como: “una experiencia sensorial y emocional desagradable que se
relaciona con daño tisular real o potencial, o que se describe en
términos de ese daño”. Esta definición destaca la importancia de los
componentes físicos, psicológicos, emocionales, y subjetivos del dolor,
implicando su impacto en la calidad de vida a nivel global.
Tal relevancia ha adquirido el tema de dolor que, en la Asamblea
Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2019, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) presentó en su última revisión de la Clasificación
Internacional de Enfermedades, un nuevo sistema de categorización para
el dolor crónico, considerándose como una verdadera enfermedad que
necesita tratamiento.
Diferentes tipos de dolor – Dolor crónico
El dolor podemos clasificarlo desde un punto de vista de tiempo, y
por lo tanto un dolor crónico es aquel dolor que persiste por más de 3
meses.
Hay algunos factores que pueden influir en las causas del dolor
crónico, tales como la historia previa de familiares con dolores
crónicos (como antecedentes de algunas enfermedades), factores físicos
como lesiones por accidentes (como los accidentes automovilísticos),
enfermedades (artritis o enfermedades de la columna vertebral –
lumbalgia, cervicalgia). También, los factores como el aspecto
emocional, tales como los pacientes con componentes de depresión están
más predispuestos a desarrollar dolores crónicos.
Tipos de dolor crónico
●Dolores generalizados – Por ejemplo, fibromialgia
●Síndrome doloroso regional complejo
●Cefaleas o dolores orofaciales
●Dolores primarios viscerales: Por ejemplo, colon irritable
●Dolores músculo-esqueléticos
Dentro de las causas del dolor crónico es importante determinar si el dolor es o no de origen oncológico (cáncer).
Tratamiento
Para determinar un tratamiento se busca la causa o el origen del
dolor, para posteriormente realizar un abordaje inicial con medidas
farmacológicas y no farmacológicas.
●Farmacológicas: Dentro de la medicación siempre se ha manejado con
anti-inflamatorios no esteroideos (Aines), relajantes musculares,
neuromoduladores, antidepresivos o anticonvulsivantes y opioides. No
obstante, muchos de los pacientes no toleran la medicación ya sea por
sus efectos no deseados o adversos, o porque presentan alergias a los
mismos.
●Dentro de las no farmacológicas:
Se encuentran las terapias físicas y ocupacionales, ejercicios de
estiramiento (ejercicio en piscina, yoga o pilates), cambios o
corrección de los hábitos posturales.
Intervenciones mínimamente invasivas: Dependiendo de la causa se
puede realizar un bloqueo nervioso diagnóstico – pronóstico como
mecanismo para el manejo del dolor y otras intervenciones mínimamente
invasivas sin llegar a una cirugía abierta.
Vemos la aparición de clínicas especializadas en el manejo y alivio del dolor.
“La Clínica de Alivio del Dolor ha sido un apoyo y soporte tanto para
los pacientes como para el equipo médico tratante, ya que provee un
auxilio en el manejo integral del paciente desde el punto vista físico,
emocional y psíquico”, informó el Dr. Wu. “Se maneja de una manera
protocolizada y conjunta con todo el personal médico, enfermería,
psicología e inclusive apoyo del equipo de trabajo social para conocer
el entorno familiar que presenta el paciente”.
Dolor Oncológico
Según estudios, el 55% de los pacientes con cáncer han experimentado
dolor de moderado a severo y de éstos solo el 42% recibió tratamiento
farmacológico para el mismo. El crecimiento tumoral afecta y lesiona
tejidos circundantes provocando dolor. A medida que el tumor crece,
puede presionar nervios, huesos u otros órganos. También es posible que
el tumor segregue sustancias químicas que pueden provocarlo. O bien, la
reacción del organismo a las sustancias químicas produce dolor.
Entre los tratamientos para el manejo del dolor oncológico existen
varias formas. Una de ellas consiste en eliminar la causa del dolor
mediante cirugía, quimioterapia, radiación u otro tratamiento.
Si esto no es posible, los analgésicos generalmente pueden controlar el dolor. Algunos de estos medicamentos son:
●Analgésicos no esteroideos, tales como aspirina, paracetamol/acetaminofén e ibuprofeno
●Medicamentos opioides débiles (derivados del opio), como la codeína
●Medicamentos opioides fuertes, como la morfina, oxicodona, parches de fentanilo
Algunos medicamentos vienen en tabletas o líquidos para ingerir;
otros se disuelven rápidamente en la boca. Puedes recibir algunos
medicamentos a través de una vena (aplicación intravenosa), por debajo
de la piel (inyectables); por medio de supositorios rectales; o mediante
el uso de parches cutáneos.
Otros medicamentos que se utilizan para tratar el dolor oncológico
son los antidepresivos, los medicamentos anticonvulsivos y los
esteroides.
Además, existen tratamientos especializados, como bloqueos nerviosos,
que consiste en la inyección de un anestésico local en un nervio o
alrededor de este. El bloqueo evita que los mensajes de dolor que viajan
a lo largo de esa vía nerviosa lleguen al cerebro.
Otras terapias, como la acupuntura, acupresión, masajes,
fisioterapia, la relajación, la meditación y la hipnosis pueden ser de
ayuda, concluyó el Dr. Stanley Wu.
¿Se puede recuperar definitivamente un paciente con un dolor crónico?
“¡Claro! La idea es tratar de ver primeramente la causa y dar con un
diagnóstico certero de la causas y factores que ha desencadenado este
tipo de dolor crónico. Hoy en día se puede ir dando manejo del dolor
utilizando diferentes procedimientos mínimamente invasivos, que va desde
los bloqueos e infiltraciones, como la utilización de ablaciones por
radiofrecuencia de nervios sensitivos, además del auge las diferentes
terapias regenerativas (ortobiología) en las diferentes estructuras
ligamentosas, tendones y cartílagos”.
El tratamiento debe complementarse con el equipo de Medicina Física y
Rehabilitación, junto al equipo de fisioterapia y terapia ocupacional
para apoyar en el manejo integral y proveer una recuperación
satisfactoria del mismo.
Es importante recalcar que, aunque hay casos que se recuperan
definitivamente, existen situaciones en las que solo es posible mitigar
el dolor, ya sea porque hay un daño irreparable o la causa subyacente es
una enfermedad crónica o progresiva, es por esto que la clínica no solo
se enfoca en tratamiento definitivo de dolor sino también en llevar
alivio, soporte y acompañamiento en los distintos padecimientos que
provocan dolor. “Si no te puedo curar, me comprometo a estar para
aliviar”.
Fuente. Hospital Paitilla