miércoles, 9 de mayo de 2018

Corrientes eléctricas contra la incontinencia fecal


 Sobre estas líneas, Javier Padillo (a la izquierda) y Fernando de la Portilla
 Sobre estas líneas, Javier Padillo (a la izquierda) y Fernando de la Portilla

El escape accidental e incontrolable de heces o incontinencia fecal es un problema que afecta a muchas personas y, a pesar de los avances médicos, todavía no existe un concepto claro de los mecanismos biológicos que la originan.
Según Fernando de la Portilla, coordinador de la Unidad de Coloproctología del Virgen del Rocío, actualmente existen varios tratamientos que ofrecen una solución eficaz a este problema pero «sigue siendo un verdadero reto para los especialistas implicados». Señala que la prevalencia de la incontinencia fecal varía según la edad, de manera que en pacientes menores de 45 años es del 3%; un 11,3 % en las personas entre 45 y 65 años, y un 14,1 % en pacientes con más de 65 años, aunque se piensa que estas cifras pueden ser mayores ya que es un problema que aún hoy en día los pacientes no se atreven, por vergüenza o desconocimiento, a consultar con los médicos.
En personas más jóvenes, es más frecuente en mujeres, igualándose la prevalencia ente los 70 y 80 años y siendo más elevada en varones a partir de los 80 años de edad. «En España —sigue el experto— el uso de protectores supone un equivalente al 3% de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud y representa el producto sanitario de mayor consumo, con un 43,6% del total de los envases. Además, en Atención Primaria, supone un aumento de un 55% en los costes de los cuidados en salud de estos pacientes. Estas cifras son difíciles de individualizar, ya que se calcula que aproximadamente un 65% de los pacientes que presentan incontinencia fecal presentan también incontinencia urinaria y que la primera, asociada a la segunda, es doce veces más frecuente que la incontinencia fecal aislada».


Pero en los últimos años ha cambiado el enfoque terapéutico de la incontinencia fecal con la neuromodulación de raíces sacras. Se aplica una corriente eléctrica, según De la Portilla, en el sistema nervioso mediante un electrodo situado en la columna vertebral, que permite el control del ano y los movimientos del colon. Por último, se cuenta con la aplicación de células madres con el fin de reparar el daño.
«Este tratamiento sólo se aplica en Europa en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, gracias a un ensayo clínico promovido por la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas. Sin duda, somos verdaderos pioneros en este campo», agrega el especialista.
La incontinencia fecal sigue un siendo un problema cuya incidencia no es despreciable y con una repercusión socio sanitaria importante aunque en las últimas décadas se ha beneficiadO de la incorporación de nuevos métodos diagnósticos y terapéuticos.
De la Portilla destaca la extensión de la ecografía tridimensional como elemento fundamental en el diagnóstico, permitiendo obtener una idea morfológica de los esfínteres, hasta el momento impensable.
Todas ellas requieren una adecuada preparación y deben ser fruto de aprendizaje en centros de referencia. Por eso tras el enorme éxito del realizado el año pasado, y con el único objetivo de dar al especialista los conocimientos necesarios en el campo del diagnóstico y el tratamiento de la incontinencia fecal, el Virgen del Rocío ha celebrado un taller con cirugía en directo de alta complejidad entre las que destacan la implantación de un esfínter anal artificial, de electrodos o el empleo de productos biológicos.
El curso ha estado dirigido por el Fernando de la Portilla, que coordina la Unidad de Coloproctologia que pertenece al Servicio de Cirugía General cuyo responsable es el doctor Javier Padillo.

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